martes, 1 de mayo de 2012

los seguidores más vehementes

siendo el madridista por lo general un sujeto con convicciones religiosas más o menos tradicionales, difícilmente puede tener una visión tan maniquea de la realidad futbolística como la que tiene un antimadridista: es necesario un cerebro ávido de dicotomía, simplificación y obcecación (los rasgos del pensamiento sobre la trascendencia, en donde todo ha de ser nítido y delimitido) para construir toda una cosmovisión alrededor de un club de fútbol, y el madridista tradicional tiene esa región mental ya repleta de muebles antiguos y litografías de santos: ¿cómo hacerle hueco a nuevos malignos cuando se tiene uno desde la noche de los tiempos, tan bien tornasolado por el bosco y otros?
es por ello que se podría definir al antimadridista como el seguidor apasionado del real madrid que le da un uso más zoroástricamente religioso a las ingente cantidad de horas dedicadas a pensar el club y sus mefistotélicos estandartes.

4 comentarios:

  1. dicotomía,simplificación y obcecación:la santísima trinidad del pensamiento carpetovetónico.siento contradecirle,mr.ateo,para una vez que le comento.apostillo:que el madridismo adolece de pacato tanto como el bando contrario;que su sentir es cutre,vacilante y oportunista;que su pasión se sustenta en el odio;que,por supuesto,tan gran equipo se merece más que una afición tal.merece algo como este blog y nada que se parezca a su verdad oficial.
    se lo dice uno que no es madridista,pero que creyó en el madrid cuando todos gimoteaban por parecerse al barsa.

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  2. no pretendía idealizar al madridismo, quizás me expliqué mal, sino sólo reflexionar sobre algo que se me ha hecho evidente después de años de observación práctica (quizás equivocada): mientras el madridista tiene un enfoque más "vacilante", más permeable a la opinión de los medios, y con vocablos que engloban ramas (piperos, valdanistas, capellistas, mourinhistas, patrioteros, etc.), el antimadridista asienta su creencia en verdades claras procedentes de la noche de los tiempos ("me explicaron en la infancia que eran los malos").
    en concreto: hay madridistas que ocultan en público cuál es su equipo favorito, pero ningún antimadridista oculta su antimadridismo, hay muchos que madridistas que dicen "sí, pero", pero ningún antimadridista dice "no, pero".
    dice "no", y toma la hoja redonda y delgada de pan ázimo.
    fantástico el blog que linkeaste.

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  3. gracias por la aclaración.le pido perdón.creo que me he dejado llevar por mi repulsa precisamente hacia ese madridismo tan vacilante y permeable a la opinión de los medios (porque ¡qué medios!).pero le doy la razón, es una apreciación muy jugosa.los anti- siempre son más fanáticos que los pro-.caso de los toros.y la riqueza del madridismo es antológica,cierto.este blog es ejmplo.

    en cuanto al blog linkado:anímese y participe,creo que puede encontrarse muy a gusto por allí.un saludo

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