jueves, 11 de noviembre de 2010

las mandíbulas festoneadas



en su última metempsicosis, ozil se gestó de una tortuga de carey: una tortuga de mar de hasta un metro de longitud, con las extremidades anteriores más largas que las posteriores, los pies palmeados, las mandíbulas festoneadas y la concha del espaldar de color pardo o leonado y dividida en segmentos empizarrados. su carne es indigesta, pero sus huevos se aprecian como manjar excelente.
no queremos imaginar lo abrupta que debió de ser la llegada del alma de la tortuga a gelsenkirchen, "la ciudad de los mil fuegos", ya en el gran siglo de los hidrocarburos.
¿es preocupante el romance de mesut ozil con el hashish? en absoluto, nos dice nuestro gabinete de analistas, pues esos blancazos sólo son indicativos de su tierna edad.

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