
al principio granero eran dos: era granero, que tenía buena
fama pero no llegó a ser internacional, y era de la red, el schuster de
schuster, que era mejor pero se desplomó en un campo mal iluminado y se llevó
con él a schuster sin decir agua va.
en tres años granero no alcanzó el rango de titular en
ningún momento, pero se hizo socio de traficantes de sueños con gran provecho.
con pellegrini leyó el túnel y, tras la enésima eliminación en copa del
generalísimo contra un tercera, abaddón el exterminador. ya con mourinho su atención se dirigió hacia las
estructuras (levi strauss, foucault, negri) y a literatura con diablo (el
maestro y margarita, la autobiografía de panero, lupin). a granero lo quisimos pese a todo
porque era lo suficientemente inteligente como para comprender por qué el real
madrid es tan odiado y tomárselo con calma, como le enseñó algún
presocrático.
antes de marcharse a jugar con los guardabosques del campo de
una reina extranjera granero buscó a su nuevo club en la lista elo, y lo
encontró de 298, ¿pero acaso en londres uno no podía sentirse como un completo
desconocido, como un bala perdida? ¿y por qué no iban a aceptar su visa oro en la
tienda de rough trade?