"(...) Pero no es sólo eso, sino también una cuestión de estilo: los hombres de los equipos cambian cada pocos años, como cambian los actores cuando se hacen viejos. Y sin embargo parece que en cada club hubiera una mano invisible de un director que hiciera siempre reconocible a cada formación distinta, como resultan inconfundibles las películas de Ford o Lubitsch o Hitchcock. Y así como éstos utilizaban interpretes diferentes pero que les eran afines (nunca John Wayne, por ejemplo, en película de Billy Wilder) habrá jugadores que parecerán nacidos para un equipo o que nunca tendrían cabida en otro. (...) En cuanto al Real Madrid, recuerda a Hitchcock, cuyas películas se ven con el alma en un hilo pero suelen terminar bien: al Madrid, en Europa, le ha gustado a menudo tener tres goles en contra, para remontarlos; y en la Liga atraía mucho ese rumor de inquietud que antaño provocaba el Athletic de Bilbao cuando se adelantaba en el marcador. Y no se olvide que, también como Hitchcock, ha tenido preferencia siempre por las heroínas rubias: Di Stéfano, Kopa, Netzer, Velázquez, Pardeza, Prosinecki y sobre todo Butragueño siguen siendo lo más parecido que se ha visto nunca en un campo de fútbol a Grace Kelly amenazada, pero con tijeras."
javier marías, "el estilo y los nombres", 1992.