en el futuro echaremos de menos a manuel pellegrini y sus rombos en el centro del campo, vaya si los echaremos de menos, se nos desgarran hemisferios de sólo pensarlo.
nueve de cada diez entrenadores hubiesen llegado al club y tirado de nauseabundo sentido común delbosquiano, con bandas bien cubiertas, movimientos clásicos repetitivos y, por supuesto, doble pivote. él, sin embargo, tiene sus propias y setenteras ideas y por eso le queremos y estamos dispuestos en su defensa a incendiar todas las redacciones de diarios deportivos que haga falta.
y es que ver al señor kaká jugando de enganche es algo fuera de todo lugar y fuera del tiempo, allí dónde nosotros flotamos, ingrávidos como un 4-4-2 en diamante.
vaya lírica guapa te gastas
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